por Kevin Minh Allen, adoptado de Vietnam a los EE. UU.
Llegué tarde a la poesía, pero apareció en mi vida en el momento en que más la necesitaba. La poesía siempre ha sido para mí un medio para recoger, indagar y reflejar mi mundo interior, que sin duda ha quedado impreso con la marca indeleble de la adopción. Los siguientes poemas no buscan respuestas sino generar preguntas en el interior de cualquiera que pueda estar escuchando:
Puedes seguir más del trabajo de Kevin en el sitio web: Dormir no es consuelo